Primero dar las gracias a HOLA GHANA por la gran labor que esta haciendo allí y por la ayuda recibida durante la preparación de esta viaje. Comentaros que este viaje lo hicimos mis hijas y yo (Silvia 14 años ,cumplió 15 en Ghana ,Irati de 19, y yo de 54 ) lo preparamos con muchísima ilusión y con mucha incertidumbre de lo que nos encontraríamos allí.
Nuestro vuelo llego a la 1 de la mañana y ya nos estaba esperando Wisdom una persona maravillosa y la más integra que hemos conocido, lo cual fue muy gratificante. Al día siguiente ya fuimos para la zona donde estaba el proyecto (Koforidua) mis hijas a una especie de chabolas que llaman escuela y yo a la construcción de una escuela en condiciones.
Los primeros días son un poco de tanteo viendo lo que hay, todo es nuevo y ves cosas difíciles de asimilar. Poco a poco te vas adaptando a la situación. Mis hijas en la escuela iban aprendiendo los nombres de los alumnos lo cual implica ya una situación mas personal, se van cogiendo cariño mutuamente y ellas van muy contentas todos los días a jugar y intentar enseñarles algo.
Yo por mi parte, estoy fabricando ladrillos para poder empezar a levantar una escuela en condiciones, la verdad es que iba muy a gusto a trabajar con muchas ganas de ayudar .Todos los días después del trabajo íbamos al Koforidua a recorrer sus mercados y ver como van sobreviviendo día a día, la verdad que son gente maravillosa siempre sonriendo y con una amabilidad fuera de lo común. Tenemos buenísimos recuerdos de los paseos y de sus gentes.
Dicho todo esto, en lo personal a sido una experiencia muy gratificante creo que hemos aprendido muchísimas cosas en este viaje, que hay que salir de la zona de confort que estamos y ser mas solidarios. Es un viaje que no podremos olvidar en mucho tiempo. Las despedidas en la escuela fueron bastante duras ya que empiezas a cogerles cariño y da la sensación de que los abandonas. Una de las mejores cosas que nos llevamos de Ghana es la hospitalidad y el agradecimiento de sus gentes. Creemos que aportando todos un poco podemos cambiar muchas cosas allí. La verdad es que vinimos bastante tristes pero como dijimos en en el aeropuerto de Accra, no es un adiós si no un hasta luego. Fue una sensación extraña, sin irnos ya queríamos volver.
Un abrazo MUY FUERTE a Wisdom, David compañero de fatigas en la construcción y como no a esa familia Ghanesa que nos acogió, a sus hijos y a Chief, unas bellísimas personas. GRACIAS A TODOS.
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