Tras un año de altibajos y lleno de sorpresas, aterrizo en Africa, quién me lo iba a decir a mi en Enero!! A mi llegada me esperaba Frank el director de la ONG, nos fundimos en un emotivo abrazo y tengo una primera sensación de que lo que voy a vivir estos meses iba a ser inolvidable y determinaría mi futuro. Llego en temporada seca, el calor y la humedad hace que el ambiente en ocasiones sea asfixiante. Tras varios días aquí me he quemado y he tenido que empezar a utilizar crema protectora factor 50…
Me alojo con una familia encantadora, me tratan como a uno más de la misma y estoy comiendo incluso más que en mi propia casa, bueno eso es debido a que me preparan la misma comida que a su hijo que es dos veces yo… realmente no sabía las condiciones del alojamiento antes de venir y aunque no es lo que buscaba, pues esperaba algo mucho más humilde y pasar mayores necesidades, tengo todo tipo de comodidades como tv, microondas, cocina, lavadora… y hasta aire acondicionado!
Por las mañanas me levanto sobre las siete y dedico mi tiempo a cuidar y enseñar a los peques de la guardería que mi familia tiene establecida en su propia casa, estoy en la clase de 2 a 3 años, son un encanto... Por las tardes, tras una siestecita después de comer, voy a recoger a los niños del orfanato a los diferentes colegios, hacemos la colada, por cierto, el primer día que empecé a lavar a mano ya me salió una herida y todos los niños se rieron mucho… bueno yo lo intento y me los llevo a entrenar a un campo de futbol cercano.
Es alucinante las caras de felicidad y que sencillo es sacarles una sonrisa. Estoy aprendiendo mucho y conociéndome mejor si cabe y aunque todavía lo estoy viendo desde la barrera, como primer acercamiento y toma de contacto está muy bien. El siguiente objetivo es conocer la verdadera realidad que viven diariamente las personas más desfavorecidas…sin acceso a la educación, sanidad y trabajando todo el día para poder llevarse algo a la boca…incluso los niños del orfanato son unos pocos privilegiados!!!